Foto: Còssima Cornadó
El templo de Delfos tiene dos frontones, en el de occidente está representado Apolo y en el frontón de oriente está representado Dionisos.
Orden y mesura, lo apolíneo, mirando el amanecer, mirando hacia al este, por donde sale el sol.
El caos, lo dionisíaco, mirando el ocaso, mirando al oeste, por donde se pone el sol.
Dentro, entre los dos frontones, entre en orden y el caos:
la belleza.
Y en las paredes del templo, en su interior, grabado en los mármoles arcaicos las inscripciones siguientes:
.............................Lo más exacto es lo más bello
.............................Respeta los límites
.............................Odia lo híbrido
.............................De nada demasiado
Hoy el templo de Delfos se encuentra en ruinas.
La belleza suele ser fràgil, la capacidad para destruirla, no.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, todos los templos son frágiles, tarde o temprano se convierten en ruinas y lo que hay dentro se dispersa por los confines del mundo.
ResponderEliminarSalud
Sí, a Delfos no només hi vivia Apol·lo sino també Dionís (segons explica Plutarc).
ResponderEliminarSí, Ramon Torné, sembla que era un temple orientat est-oest, tampoc no cal que diguem ordre-caos.
ResponderEliminarSalut
La belleza se puede encontrar en el interior de las personas y en cada una de nuestras miradas.
ResponderEliminarSaludos.
María, si la belleza está en el interior de las personas sería mejor que las peláramos.
ResponderEliminarsalud
En el interior...también estaba el ónfalos (el ombligo del mundo).
ResponderEliminarEl templo, tal vez sea también un símbolo del propio mundo:
Los apolíneos Apolos occidentales señalaban la ascensión espacial (la NASA ahora carece de presupuesto para vuelos tripulados)y el caótico Dionisios siguió y sigue ahora vaporizando efluvios nucleares por oriente.
Y en medio, la divina y terrible belleza del mundo, nuestra biós, concentrada en esos ónfalos, necesitando ser transportada y reproducida, porque aquí abajo, a largo plazo, el destino siempre son las ruínas.
Pero estamos a tiempo ?
Que así sea, amigo.
Yo, sin embargo, tengo pocas esperanzas. Hasta las rocas más duras, tarde o temprano, se disgregan y se convierten en áridos.
ResponderEliminarSalud