jueves, 16 de diciembre de 2010

Adagio y fuga en Do menor, K 546


Mozart compuso no menos de diez obras independientes para ser interpretadas en las ceremonias masónicas, a estas diez se añadieron otras piezas circunstanciales creadas para acompañar las prácticas convencionales de su logia.

El Adagio y fuga en Do menor, K 546 se incluye muchas veces en el catálogo de la música masónica de Mozart y, aunque fue interpretado en varias ocasiones para los servicios masónicos, no pertenece estrictamente al canon de la masonería, ya que fue compuesta con otros propósitos. Fue escrita como una reflexión estética sobre una partitura anterior de estilo contrapuntístico.

El Adagio y fuga es una pieza dramática que demuestra el efecto que produjo en la imaginación de Mozart el estudio de la obra monumental de Bach y supone, además, un presagio de muchas de las invenciones de Beethoven, sobretodo en los aspectos más retóricos de la obra del músico de Bonn.

Cuando Mozart llegó a Viena en 1782 tuvo ocasión de consultar la extensa biblioteca musical del Barón van Swieten que contenía muchas partituras de Bach y Haendel. Mozart no entró en contacto con los maestros sajones hasta los 26 años, antes había estudiado en la Escuela Austro-italiana, herencia de J. J. Fux y el Padre Martini.

Su imaginación musical se estimuló. El contacto con las partituras de la biblioteca del Barón fue, con toda probabilidad, el factor más decisivo para que abandonara el estilo galante que con tanta eficacia había dominado en sus años de juventud. Pero más que de abandono, deberíamos hablar de apertura hacia una nueva dimensión, ampliación de horizontes, madurez formal, expansión..., es cuestión de palabras, pero es un cambio efectivo.

Ante estos cambios formales y de contenido y después del estudio y admiración de Bach y de Haendel, quedaba claro que Mozart no podría volver a ser nunca un compositor rococó y que a pesar de su admiración por Johann Christian Bach, ídolo de su juventud, toda influencia del Strum und Drang no haría mella en su estética musical.

Entre las obras que compuso bajo la influencia del último barroco contrapuntístico norte-alemán, se encuentra la Fuga en do menor para dos pianos, K 426 compuesta el 29 de diciembre de 1783, escrita precisamente un año después de su llegada a Viena, y cinco años después, el 26 de junio de 1788, Mozart instrumentó esta fuga para cuerda, bien para un cuarteto o para una pequeña orquesta reforzada por contrabajos que doblan. A la fuga le añadió una introducción de iguales proporciones en forma de adagio. Quedó de esta manera configurado el Adagio y fuga en Do menor, K 546, obra tensa y dramática que sus admirados hermanos masones quisieron incluir entre su música.

7 comentarios:

  1. Ara mateix l'escoltaré! Me n'has fet venir ganes...

    Saluteos, Cornadó

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  2. Un buen recordatorio de la obra de este genio raro y obsesionado por la música;sin interés por la literatura ni la filosofía - y eso que fue coetáneo de Voltaire y Kant. Al margen de toda ideología,fue un hombre capaz de crear maravillas como el Ave verum K.618. simplemente es capaz de provocar que nos abandonemos al hechizo de una Cantata masónica K.623. Gracias, Francesc por este aleccionador post.

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  3. Mortadel.la, només de pensar que un dia, potser cap al tard, amb la llum esmorteïda d'una llàntia, potser amb l'estòmac buit y amb el cervell activadíssim, aquest geni va deixar al pentagrama aquestes notes de l'Adagio i fuga i ara, nosaltres, privilegiats, podem gaudir d'aquesta meravella, m'esborrono i qüestiono tantes formes adotzenades de l'art i la raó.

    Salut

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  4. Gracias, Amaltea por tu comentario. Comparto, como no, el goce ante el Ave verum, la Cantata K623 y toda la obra de Mozart.

    El salzburgués de marras sabía más de literatura y filosofía que muchos intectualillos actuales y muchísimo más que este cineasta que nos lo ha pintado como un niño mono siempre dispuesto ha hacer el payaso. Mentira, Mozart fue un genio cultísimo.
    Estos cineastas sólo buscan el espectáculo y si para ello han de producir una sarta de malentendidos la producen, la filman, la montan y nos la meten en vena.

    Salud

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  5. Me ha interesado la entrada. aunque me gusta más la música del XIX al XXI, es interesante saber los entresijos que hay detrás de la creación o del interés del artista.

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  6. interesantísimo
    Còssima

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  7. Sí, Còssima, podemos decir que a partir de este Adagio y Fuga comienza el Mozart más interesante.

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